domingo, 21 de marzo de 2010

APOYO PSICOLOGICO PARA AFRONTAR EL DUELO POR MUERTE DE UN SER QUERIDO



Unidos en pro de la esperanza”


ADIÓS ….

Te he conservado en mi mente durante largos días, semanas, meses y años

Persiguiéndome, despertándome en la noche con lágrimas en los ojos.

Preguntándome porque, sin obtener respuesta

…quiero estar contigo!

Todavía los lasos que me mantienen aquí no son más fuertes que tú.

Vivo con el temor de haberte dejado partir demasiado pronto.

He aprendido que no volverás.

Pero sé que estas aquí de diferentes formas, en el viento en la luz.

En los rostros de los buenos amigos.

Te voy a encontrar un lugar para estar juntos… que sea suave, caliente y seguro.

Un lugar donde poder estar sin dolor, sin lágrimas, sin miedos y sin llanto.

Mí querido…….. Este sitio para ti está en mi corazón

Ahí podremos quedarnos juntos y compartir el amor, que sentimos antes.

Deja pues mi mente y ven a mi corazón, donde tu alma será bien acogida,

Para que podamos soñar cosas bellas como flores en la nieve.

Peggi Barnicle



Bienvenidos todos y todas ustedes a este espacio de reflexión, apoyo y esperanza ante el dolor por la pérdida de un ser querido; con el corazón lo hemos creado para vosotros, inspirado por la ausencia de un ser querido que hoy ya no está conmigo…y que desde allí… desde el infinito cielo le veo como a una estrella brillar , ya se ha calmado mi dolor y ahora con una sonrisa y paz en mi corazón solo le recuerdo con gran amor ,admiración y respeto!…te amo en mis recuerdos querido papá!


Enlaces de apoyo psicológico

info@mymeaningfullife.com.

http://books.google.com.co/books?hl=es&lr=&id=cRStL8oURqoC&oi=fnd&pg=PR13&dq=grief&ots=AhIq323run&sig=oqT2vlAbOBP1C9q7M4FLJUoErcg#v=onepage&q=&f=false



LA PERDIDA DE UN SER QUERIDO: UN VIAJE DENTRO DE LA VIDA


LA PÉRDIDA DE UN SER QUERIDO: UN VIAJE DENTRO DE LA VIDA


A lo largo de nuestra vida pasamos en algún momento por algún acontecimiento que ha marcado nuestra vida trazando un rumbo diferente a nuestra existencia, como la pérdida o muerte de un ser querido, esto es un duelo inesperado.

Tenemos la necesidad de reconocer el dolor por la pérdida de un ser querido, de la desesperación que crea su ausencia, la dificultad que tiene una persona en nuestra sociedad para aceptar este período de recogimiento -su retiro, su tristeza, o recapitulación del recuerdo y volver a evaluar la relación con la persona que nos deja. Es una necesidad natural en el ser humano: somos un ser social y, además de nuestros trabajos y opiniones filosóficas acerca del mundo, buena parte de nuestra vida transcurre en contacto y en relación con otras personas, dando y recibiendo, intercambiando opiniones, sentimientos, problemas, afectos e ilusiones. Familiares, amigos, personas que hemos tratado ocasionalmente y que han producido o dejado un gran impacto en nuestra mente, cuya desaparición requiere que nuestra mente acabe de cerrar, integrar, aceptar y despedirse de estos encuentros.

El proceso de recuperación de una pérdida significativa, ya sea con ayuda profesional o no, no implica olvidar al ser querido que muriera sino reconocer y recordar todo lo valioso de esa persona y de lo que aportó a nuestra vida, e incorporar a nuestra existencia estas experiencias para seguir viviendo.

Generalmente debemos buscar ayuda y para esto, los retiros espirituales son una buena opción pues nos permite encontrar respuestas enseñándonos donde esta nuestro refugio y a quien debemos acudir para escoger el mejor camino.

A continuación encontrará algunos enlaces que nos puedes ayudar en esos momentos:

www.vivirlaperdida.com

www.vivir-sin-ti.com

www.aishlatino.com

www.masalto.com

www.elamaule.cl

www.hipnosisypsicologia.com


viernes, 19 de marzo de 2010

RELIGION Y MUERTE







Desde nuestros antiguos, las tradiciones religiosas señalaban la existencia de un "ultramundo", también conocido como un "inframundo", que es un destino "después de la vida" para los seres humanos. En las culturas más primitivas, estas convicciones son simples: los espíritus de las personas ya fallecidas vagan por los alrededores, a veces para proteger a sus descendientes, y a veces para ocasionar plagas, enfermedades o calamidades diversas.

El tipo de muerte más importante para el ser humano es sin duda la muerte humana, sobre todo la muerte de seres queridos. Conocer con certeza el instante de una muerte sirve, entre otras cosas, para asegurar que el testamento del difunto será únicamente aplicado tras su muerte y, en general, conocer cuándo se debe actuar bajo las condiciones establecidas ante una persona difunta.

Todas las religiones y la mayoría de las creencias están seguras que la vida no termina con la muerte física de la gente. Pero no sólo se cree en esto porque hay testimonios que lo comprueban, sino que está en el SER del humano sentir que todo lo que hace vale la pena, que la muerte no es el fin de todo, que algo más allá hará continuar otra vida.

En general las creencias se apegan a lo siguiente:

El Hombre está formado por cuerpo y alma (dualidad), y la muerte consiste en la separación definitiva (finalmente con retorno para los cristianos) del cuerpo con el alma. El alma en ese momento (la persona está consciente de su muerte generalmente) va hacia un determinado lugar, lugar que variará dependiendo de la creencia o religión.

La promesa de un futuro bienestar ultramundano se transformó en un gran resorte de poder de las religiones. La Iglesia Católica refinó esta técnica al máximo, cuando entre el Infierno (a donde iban los muy malos) y el Paraíso (a donde iban los muy buenos) colocó el Purgatorio, al alcance del pecador modesto, al cual se podía acceder pagando una generosa cantidad a la Iglesia Católica por concepto de "misas de difuntos", con la promesa de que después de algunas eternidades allí, el alma terminaría en el Cielo.

¿Qué nos depara la vida?, ¿Llega un punto en que todo se acaba?, ¿Sólo somos un sistema de huesos y tendones que se mueven a través de impulsos nerviosos?, ¿Tenemos alma?, Y si la tenemos, ¿ dónde va a parar después de la muerte?, ¿Qué hay más allá de la muerte?, ¿Regresaremos algún día?, ¿Hemos vivido otras existencias anteriores?, ¿Qué argumentos y testimonios avalan la creencia en la reencarnación?

Tras el desenlace vital de la muerte, se abre ante nuestra expectativa la imponente interrogación de qué será de nosotros y de nuestra consciencia. ¿Desaparecerá nuestro "yo" diluido entre los restos orgánicos de nuestro cadáver?

Los miedos, las esperanzas y las orientaciones que la gente mantiene respecto a la muerte no son actitudes instintivas sino aprendidas en el seno de su cultura. Cada cultura tiene una visión coherente que trata de explicar y dar significado al caos que, en último término, representa la muerte.

Las diferentes culturas pueden aceptar la muerte, negarla e incluso desafiarla. En la cultura occidental, que tiende a desafiar a la muerte, las estrategias para la salvación han incluido el activismo y el ascetismo. En la cultura oriental las estrategias han sido preferentemente, contemplativas y místicas.

La muerte puede ser considerada como el fin de la existencia o la transición a otro estado del ser o de la conciencia. Para los budistas y para los hindúes el sufrimiento no es causado por la muerte sino por el dolor de experimentar una reencarnación. En estas culturas el objetivo es el fin de las reencarnaciones no el fin de la muerte, que es el objetivo del cristianismo.

Teniendo en cuenta las dos anteriores dimensiones con las que puede ser considerada la muerte, ésta puede ser vista como algo sagrado o algo profano.

En las culturas en las que existe alguna concepción de inmortalidad, ésta puede ser personal o colectiva. En la cultura occidental las concepciones de ser tras la muerte incluyen la integridad y continuidad del propio yo. En las culturas orientales el último objetivo es una inmersión indiferenciada e impersonal en el propio universo.

Tradiciones religiosas

La segunda pregunta en surgir de la muerte humana y tal vez la más interesante es: ¿Qué ocurre a los seres humanos tras la muerte? Realmente, lo que se preguntan es qué ocurre con las facultades mentales de la persona que ha fallecido. Unos creen que se conservan gracias al espíritu que impelía a su mente, elevando su estado de conciencia a realidades aun mayores, otros creen en la migración del alma de un ser humano tras su muerte a un plano físicamente inalcanzable. La religión cristiana considera la muerte como el fin de la permanencia física del ser humano en su estado carnal, el espíritu abandona el cuerpo físico que se deteriora y que es incapaz de sostenerse bajo las leyes de este universo finito, e inmediatamente vuelve a Dios (Eclesiastes 12:7).

El alma, dependiendo de si conoció y reconoció a Jesucristo como su Dios y salvador (Romanos 10:9) se va a un lugar de reposo a la espera de la segunda venida de Jesucristo (1 Tesalonicenses 4:16) en ese lugar de reposo su relación con el Ser Supremo sería directa (el Paraíso), y el otro, el de los espíritus encarcelados quienes no reconocieron a Jesús como su Señor y Salvador deberán presentarse en el Juicio Final. Aquellos espíritus que acceden al Paraíso tienen la oportunidad de volver a ver a sus seres queridos que ya habían partido. El Paraíso es un mundo dinámico donde se realiza una interacción con la obra de Dios y con las personas en la tierra mediante ministerio de ángeles. Según esta religión la obra de Dios se resume en las siguientes frases: -"Esta es mi Obra y mi Gloria, llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre"-

Según la religión cristiana de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Mormona), el espíritu que abandona el cuerpo es semejante en apariencia al que deja en estado carnal, pero en su forma más joven. Los conocimientos adquiridos, la apariencia física se conservan pero en un estado de perfección intangible para este mundo y más puro.

Para los Testigos de Jehová, la gran mayoría de los muertos se encuentran en un estado de inconsciencia absoluto y que incluso, ni el Rey David ascendió a los cielos(Eclesiastés 9:5,6,10; Hechos 2:34). Creen que cuando la "nueva tierra" (nuevo sistema, 2 Pedro 3:13) se encuentre establecida bajo el reinado milenario de Cristo, la resurrección tanto de Justos como de Injustos, se llevará a cabo en todo el globo, y es allí donde serán juzgados según sus obras realizadas durante el milenio, los que obren mal a la muerte eterna (Muerte sin esperanza de resurrección) y los que obren bien a la vida eterna en un paraíso terrenal (Juan 5:28,29; Apoc. 20:11-15; Hechos 24:15).

Creen también en otra categoría minoritaria de cristianos que abrigan otra esperanza. Estos son los 144.000 "ungidos por espíritu santo" que, según ellos, al fallecer van al cielo para ser reyes y sacerdotes y gobernar con Cristo “Sobre la Tierra” en el reinado Milenario. Según los Testigos Cristianos de Jehová, la recolección de estos “Ungidos” que tienen esperanza celestial comenzó con los apóstoles de Cristo, cuando Jesús les ofreció moradas en el Cielo, oferta que continua hasta el día de hoy, pero solo con algunos pocos (Apoc. 5:9,10; 7:4; 14:1-3). Asegurando que "la muerte será reducida a nada".

Muchos antropólogos creen que los entierros dedicados de los Neandertales son evidencia de su creencia en la vida después de la muerte.


http://es.wikipedia.org/wiki/Muerte
http://html.rincondelvago.com/muerte-en-la-religion.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Escatolog%C3%ADa_(religi%C3%B3n)
www.taringa.net/posts/info/2854757/La-Muerte:...