A lo largo de nuestra vida pasamos en algún momento por algún acontecimiento que ha marcado nuestra vida trazando un rumbo diferente a nuestra existencia, como la pérdida o muerte de un ser querido, esto es un duelo inesperado.
Tenemos la necesidad de reconocer el dolor por la pérdida de un ser querido, de la desesperación que crea su ausencia, la dificultad que tiene una persona en nuestra sociedad para aceptar este período de recogimiento -su retiro, su tristeza, o recapitulación del recuerdo y volver a evaluar la relación con la persona que nos deja. Es una necesidad natural en el ser humano: somos un ser social y, además de nuestros trabajos y opiniones filosóficas acerca del mundo, buena parte de nuestra vida transcurre en contacto y en relación con otras personas, dando y recibiendo, intercambiando opiniones, sentimientos, problemas, afectos e ilusiones. Familiares, amigos, personas que hemos tratado ocasionalmente y que han producido o dejado un gran impacto en nuestra mente, cuya desaparición requiere que nuestra mente acabe de cerrar, integrar, aceptar y despedirse de estos encuentros.
Generalmente debemos buscar ayuda y para esto, los retiros espirituales son una buena opción pues nos permite encontrar respuestas enseñándonos donde esta nuestro refugio y a quien debemos acudir para escoger el mejor camino.
A continuación encontrará algunos enlaces que nos puedes ayudar en esos momentos:
QUE BIEN COMENTARIOS Y APOYO ASI ES QUE SE NECESITA EN MOMENTOS DIFICILES
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